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Baby led weaning: las claves de la alimentación guiada por el bebé

10 de abril de 2018

Si vas a tener un bebé o acabas de tenerlo seguramente has oído hablar ya en algún momento del baby led weaning (BLW), porque es la tendencia del momento en alimentación.

Lo que quizá no tengas tan claro es en qué consiste exactamente y cómo debes aplicarlo. En este post te damos las claves sobre el baby led weaning para que sepas cuáles son sus ventajas e inconvenientes y las reglas que debes seguir si quieres intentarlo con tu bebé.

Qué es el baby led weaning

El baby led weaning es un método que promueve la introducción de la alimentación complementaria mediante alimentos enteros desde el principio, en vez comenzar con alimentos triturados.

Traducido al español significa, literalmente, destete dirigido por el bebé. Y es que el BLW promueve que la alimentación complementaria siga siendo a demanda, como lo es la lactancia materna. Es decir, que sea el bebé el que decida qué, cuándo y cuánto quiere comer, dejándose llevar por sus sensaciones: hambre y saciedad.

Si le damos a un bebé un puré o una papilla, ocurrirá como con el biberón, que nosotros decidiremos de qué se la hacemos, mezclando con toda probabilidad varios alimentos. También decidiremos la cantidad que queremos que se tome.

Esto no quiere decir que el BLW esté pensado exclusivamente para bebés que toman lactancia materna. Se puede aplicar también a peques criados con leche de fórmula.

El baby led weaning se basa en la idea de que es mejor que el bebé experimente por sí mismo las distintas texturas, formas, colores y sabores de los alimentos desde el principio y que tenga autonomía, hasta cierto punto, para decidir cuáles le gustan y cuáles no y, por tanto, de cuáles quiere comer mayor o menor cantidad.

No se trata de permitir que se alimente solo de sus tres o cuatro alimentos preferidos, sino de ir variando la oferta para que se acostumbre a distintos sabores, sin forzarle nunca a que coma algo que no quiere comer.

Sus defensores aseguran de que dando libertad a los peques se consigue una transición a los alimentos sólidos menos traumática y más natural.

Y que los niños a los que se les permite decidir qué y cuánto comen rechazan menor cantidad de alimentos que aquellos a los que se les dirige o incluso se les fuerza. Es la curiosidad, tan desarrollada en los niños, la que les induce a probarlo todo, si se les permite hacerlo sin presiones.

Al principio comerán menos cantidades que si les alimentas con purés, porque tienen que aprender la técnica. Pero finalmente se autorregularán.

Cuáles son las ventajas del BLW

Entre las ventajas del baby led weaning se encuentra la oportunidad que da al bebé de descubrir los alimentos por sí mismo: colores, olores, texturas, formas. Un mundo de sensaciones que se pierden cuando comenzamos a alimentarlos con purés.

Este método fomenta la autonomía del bebé y consigue que la transición a la alimentación adulta sea más corta y fácil. Hay que tener en cuenta que un bebé alimentado con purés tendrá que aprender a masticar en algún momento. Por el camino pierde meses en los que no ha hecho más que dejarse alimentar, sin aprender nada por el camino.

El BLW ayuda a desarrollar la coordinación ojo-mano-boca y la psicomotricidad fina.

Además, permite que el bebé se integre desde el principio en las comidas familiares, dado que probará, poco a poco, los mismos alimentos que comen sus padres.

Siempre, eso sí, que éstos lleven una dieta saludable y se adapte a lo que puede comer el peque en cada momento. Eso sí, en el plato del peque hay que prescindir del azúcar y de la sal.

Por otro lado, el baby led weaning mantiene la misma filosofía de alimentación a demanda que el peque que ha tomado lactancia materna conoce desde que nació, por lo que la transición y el destete son menos traumáticos.

Poco a poco, el bebé empezará a comer más alimentos sólidos e irá saltándose algunas tomas, para acabar por dejar él mismo la lactancia, cuando esté preparado.

Cuándo empezar con el baby led weaning

Generalmente, cuando un peque está preparado para recibir la alimentación complementaria, lo está para practicar el BLW. El momento de empezar suele ser a los seis meses. Hasta entonces, se recomienda la lactancia materna o artificial en exclusiva.

En el caso del baby led weaning, deben cumplirse algunas premisas:

El bebé tiene que poder sentarse por sí mismo, sin ayuda. Esto es así porque el desarrollo de los mecanismos de masticación y deglución coincide en el tiempo con los que permiten la sedestación estable. Además, es importante que a la hora de practicar el BLW el bebé esté bien sentado. Nunca recostado ni tumbado.

Tiene que haber desaparecido el reflejo de extrusión, que es el que hace que los bebés más pequeños saquen la lengua cuando intentamos introducir algo sólido en su boca. Lo hacen de forma natural para evitar atragantarse antes de saber masticar. ¡La naturaleza es muy sabia! Normalmente desaparece a los seis meses.

El bebé debe poder agarrar las cosas con sus manos, aunque todavía no haga la pinza. Cerrará el puño en torno a los alimentos. También debe ser capaz de llevarse los objetos que coge, en este caso alimentos, a la boca.

Cómo practicar el BLW: los mejores alimentos para empezar y los alimentos prohibidos.

Vale. Ya tienes claros los conceptos básicos del baby led weaning, pero, ¿por dónde empezar? ¿le doy una chuleta de cordero a mi peque y me quedo tan ancha?

Evidentemente, no. Lo mejor es empezar por ofrecerle a tu bebé alimentos de consistencia blanda, que puedan partirse en tiras o palitos. Son los que mejor agarrará con sus puñitos para comérselos solo.

Una de las claves del BLW es dejar que el bebé coma solo, sin darle los alimentos. Hay que colocárselos enfrente para que pueda cogerlos por sí mismo y elegir los que prefiera. Mejor si en cada comida le pones dos o tres diferentes, para que elija y disfrute comparándolos.

Para comenzar, son ideales las verduras hervidas como la patata, la zanahoria, el calabacín o el brócoli y frutas como el plátano, el aguacate o la manzana cocida. También puedes darle distintos tipos de pan, mejor integral y sin sal. Pronto aprenderá a comer muy bien la pasta (mejor espirales o macarrones), la carne picada, el queso fresco o la carne blanda cortada en tiras.

Evita los alimentos que más probabilidades tienen de provocar atragantamiento: la manzana cruda, las verduras crudas (zanahoria, apio, lechuga), los frutos secos, los guisantes, las cerezas, el maíz, los caramelos, las patatas de bolsa, las tortitas de maíz o arroz.

Hay que respetar el orden de introducción de alimentos prescrito por el pediatra. No introducir, por ejemplo, el huevo ni el pescado hasta que éste lo paute.

Es importante contarle a nuestro pediatra que vamos a practicar el BLW y dejarnos aconsejar. Si es de los que se cierra en banda a esta corriente, siempre puedes consultar a otro médico las dudas que tengas.

Evita atragantamientos en el baby led weaning

Existen varios estudios que concluyen que no existe una mayor incidencia de atragantamientos en bebés que practican el BLW, respecto a los que no lo practican.

Siempre que actúes con sentido común y no le des a tu peque los alimentos prohibidos o, en general, aquellos que creas que no va a saber gestionar por sí solo, no deberías tener problemas.

Suele haber, eso sí, una mayor incidencia de arcadas en los primeros momentos, hasta que los peques se acostumbran a masticar y triturar los alimentos. No deben asustarte porque son una reacción natural ante la introducción de algo nuevo en sus boquitas.

No obstante, una regla de oro en el baby led weaning es no quitarle el ojo de encima en ningún momento a tu bebé mientras come.

La norma general es no intervenir, dejar que el peque coma solo, pero actúa inmediatamente si existe algún síntoma de atragantamiento. Exactamente igual que lo harías si tu bebé se atraganta al introducirle la cuchara.

El bebé debe comer siempre en posición de sentado y no debes meterle prisa, ni intentar introducirle tú los alimentos en la boca, porque esto aumentaría las probabilidades de que se atragante.

Prepara a tu peque y tu casa para el BLW

Te lo advertimos. Si te pone de los nervios ver a tu peque, su trona y el suelo de la habitación en la que come repletos de comida por todos los lados, no practiques el baby led weaning.

El BLW es sucio. Tu peque no sabe comer y no lo va a hacer de forma civilizada. Lo más normal es que espurree la comida por doquier. Es lo más divertido del método. Para él, claro.

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Si limpiar los restos de su aventura a ti no te parece tan atractivo, lo mejor es que prepares la escena con antelación.

Para empezar, coloca a tu peque un babero que le cubra también los brazos. Así evitarás tener que meter en la lavadora todo lo que lleve puesto cuando come.

Si tu trona no tiene bandeja desmontable, protégela de alguna forma, para que sea más fácil recoger los restos. Lo mejor es darle la comida a tu peque en un plato especial de silicona con departamentos y colocar algún protector o salvamanteles.

Por último, coloca un plástico en el suelo alrededor de la trona para que te sea más fácil recoger los trozos que se caigan.

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