Mesa de luz Montessori 44 x 33 x 6 cm
Estos 3 relojes sensoriales líquidos son un regalo para la vista. Los colores llamativos y el ritmo lento con el que van cayendo las gotas con el paso del tiempo tienen un efecto cautivador, que tranquiliza y estimula a partes iguales.
El set de 3 relojes sensoriales líquidos está compuesto por relojes de color azul, verde y rojo. En su interior, agua y aceite, dos líquidos que no se mezclan. La forma clásica de reloj de arena hace que el aceite coloreado vaya cayendo lentamente cuando se gira, en forma de gotas que se van posando en la base, formando un manto de pequeñas burbujas superpuestas.
Es fascinante contemplar todo el proceso y repetirlo una y otra vez. Una forma lúdica y estimulante de trabajar el paso del tiempo. ¿Cuánto tarda el aceite en caer del todo? ¿Es el mismo tiempo siempre? ¿Tardan todos los relojes lo mismo? Son preguntas que tu peque se irá haciendo a medida que trabaje con este material tan interesante.
Es perfecto para que los peques empiecen a utilizarlo a partir de los 3 años. En esa etapa, el mayor beneficio que tienen los relojes líquidos es que son una importante fuente de estímulo sensorial, sobre todo para la vista. Se pueden trabajar los colores y las formas. También son estupendos para trabajar el concepto de acción – reacción y para el desarrollo de las habilidades motrices. Los peques los cogen, los giran, les dan la vuelta, hacen que rueden, colocan uno encima del otro… Es decir, los manipulan a su antojo.
Además, es un material que exige un ritmo pausado y que invita a la tranquilidad y a la paciencia. Si agitamos el reloj para intentar que las gotas caigan más rápido, obtendremos el efecto contrario al deseado. Los peques aprenderán pronto que lo mejor es dar la vuelta y esperar, mientras trabajan su atención y su concentración.
Más adelante podemos introducirles poco a poco los conceptos de tiempo o densidad, por ejemplo.
Los relojes sensoriales líquidos, material para la mesa de luz
Los relojes sensoriales líquidos dan mucho juego. Son en sí mismos un material con muchísimas posibilidades y se vuelven aún más interesantes combinados con la mesa de luz.
Las mesas de luz son recursos de la pedagogía Reggio Emilia tremendamente versátiles. Con ellas se pueden trabajar infinidad de habilidades y conceptos a partir de los 3 años o incluso antes. La luz que desprenden hace que los objetos que se sitúan encima adquieran mayor intensidad y capten la atención de los peques al instante. Sobre todo si se trata de materiales translúcidos como estos relojes sensoriales con líquido.
Colócalos sobre la mesa de luz y verás cómo los colores se intensifican y su efecto mágico se multiplica. Tu peque no va a querer despegarse de ellos.
Si aún no tienes una mesa de luz, te recomendamos que te hagas con una, le vas a sacar muchísimo partido. En Moraig tenemos mesas de luz de distintos tipos y tamaños y un montón de materiales para exprimir al máximo todo su potencial.
En cualquier caso, aunque aún no te hayas decidido a hacerte con una mesa de luz, este set de 3 relojes sensoriales líquidos le va a encantar a tu peque y seguro que va a saber sacarle un montón de partido. Déjale que los manipule y que haga todas las pruebas que se le ocurran con ellos. Aprenderá muchísimas cosas por el camino.