Cubo de actividades Little Dutch
40,99 €
¡Vamos a divertirnos!
El cubo de actividades Little Dutch garantiza muchos desafíos para su hijo.
Cada lado tiene una actividad educativa diferente. Incluye un clasificador de formas, engranajes giratorios y una divertida espiral de cuentas en la parte superior.
Debido a que la espiral de cuentas puede colocarse boca abajo dentro del cubo después de su uso, es fácil de almacenar.
Tu pequeño tendrá horas de diversión con el cubo de actividades.
- Edad: +18 meses
Hay existencias
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Por qué comprar online Cubo de actividades Little Dutch
Vamos a divertirnos, con el cubo de actividades Little Dutch en un mismo juego tiene diversas partes distintas con juegos diferentes.
Los juegos de mesa y de creatividad (como el cubo) son una buena alternativa para cuando se acerca el otoño y empieza la temporada de frío y de lluvia.
Estas circunstancias nos impiden salir a andar, al parque o a cualquier otra parte.
Poseen un sofisticado sistema de pulido que evita el riesgo innecesario de lastimar al bebé con una astilla.
Son juguetes robustos, hechos en madera trabajada por especialistas que poseen varias propuestas en un mismo sistema de juego.
Cubo de actividades de Little Dutch. Este cubo plantea un sinfín de retos a tu pequeño
Características:
- Cada lado tiene una actividad educacional diferente como reconocimiento de formas, ruedas giratorias…y un divertido laberinto espiral en la parte superior.
- Fabricado en madera y metal
- Medidas: 20 x 20 x 40cm
- Edad recomendada: desde los 18 meses
Little Dutch fabrica juguetes a temporales de alta calidad, con elegantes colores, estampados e ilustraciones. Todos los productos cumplen con las directivas europeas y se producen de manera socialmente responsable.
Producto de la marca Little Dutch
Érase una vez Little Dutch
Una mañana de 2008, Rinke que estaba embarazada de su hija mayor, fue a buscar lámparas bonitas para la habitación de su bebé.
Y por mucho que buscó, no encontró nada que se acercara a lo que tenía en mente..
En ese momento, Rinke era profesora de arte y manualidades, así que se le ocurrió la idea de hacer ella misma un diseño para una pantalla de lámpara.
Se divirtió tanto haciendo esto que comenzó a crear pantallas de lámparas con su hermana Marije semanalmente desde un pequeño ático.
Había mucha demanda por sus lámparas y las hermanas empezaron a venderlas online.
Además de las lámparas, las hermanas hicieron pinturas y letras decorativas, en esta consistía su jornada de artesanía semanal.
De la tela que quedó después de producir lámparas, comenzaron a hacer sábanas a través de un pequeño lugar de trabajo.
A medida que aumentaba la demanda, empezaron a trabajar en un taller de costura y se introdujeron sus primeros diseños: un avión y un patrón de flores.
A medida que el negocio crecía, Rinke tenía un objetivo final; vender sus productos en tiendas de toda Europa y con eso surgió un nuevo nombre: ¡nació Little Dutch!
La pequeña habitación del ático se cambió por un edificio más grande.
A Rinke se le ocurrió la idea de ampliar la gama de productos con peluches, y así creó su primera línea de conejitos blandos.
Con el tiempo, siguieron los primeros juguetes de madera como parte de la gama de productos, que resultó ser un gran éxito.
Mientras tanto, Little Dutch se ha convertido en una firma de prestigio tanto en los Países Bajos como en otros países de Europa.
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