¿Qué tendrán los cubos de encajar formas que nunca se pasan de moda? Son juguetes de los que nosotros llamamos fondo de armario. De esos que no te pueden faltar en casa porque son siempre una apuesta segura. A todos los peques les encantan y les entretienen.
Los niños y niñas pasan por una fase, normalmente a partir del año, en la que les apasiona meter o encajar unas cosas dentro de las otras. Un juego a través del cual aprenden a manejar los conceptos de espacio, volumen, forma y tamaño, entre otros. ¿Cabrá esto aquí? ¿Cómo puedo meterlo? Son preguntas que se van haciendo y que aprenden a responder sobre la marcha, a base de probar y probar.
Los cubos para encajar formas son el mejor juguete que le puedes ofrecer a tu peque en esta etapa, que además les dura bastante tiempo.
Se trata de un juguete sencillo, pero que tiene un gran potencial didáctico y además resulta muy entretenido.
Este cubo de encajar formas está integrado por una caja de madera. En la tapa, cuatro orificios de cuatro formas diferentes por los que los peques deben hacer pasar cuatro piezas robustas de madera en forma de corazón, cuadrado, círculo y triángulo.
El hecho de que solo haya cuatro piezas es perfecto para los más peques de la casa, porque así les resulta más fácil clasificarlas y deducir cuál encaja en cada hueco.
Además, cada pieza tiene un color, por lo que los peques se pueden guiar también por esta característica, en vez de la forma. El corazón es rojo, el círculo amarillo, el cuadrado verde y el triángulo azul.
Este cubo para encajar formas geométricas puede parecer básico, pero te sorprenderá la cantidad de tiempo que tu peque va a dedicarle a intentar encajar las piezas. Una vez que lo consiga, las volverá a sacar y a encajar cientos de veces. Les encanta y les entretiene un montón.
Lo más probable es que al principio a tu peque le cueste encontrar el hueco para cada forma. Empezará por probar todas las formas en todos los huecos hasta dar con el adecuado o incluso puede que se obceque con meter una forma en un hueco, aunque sea el equivocado y tarde un poco en descubrir que por mucha fuerza que haga, no va a encajar.
Seguro que te entra la tentación de indicarle cuál es el hueco adecuado, pero lo mejor es dejarles experimentar por si mismos, intentarlo e incluso frustrarse y lanzar las piezas por los aires. Todas estas fases conllevan valiosos aprendizajes. Y la cara de satisfacción y el subidón de autoestima que experimentan cuando por fin logran encajar las piezas no tiene precio.
El cubo de encajar formas, para aprender jugando
Al principio darán con los huecos de forma accidental, probando todos. Pero poco a poco irán aplicando la lógica y se darán cuenta de que el triángulo siempre encaja en su hueco y el cuadrado en el suyo. Es entonces cuando realmente le sacarán todo el partido al cubo de encajar formas y éste habrá conseguido su objetivo. Que no es otro que conseguir que los peques aprendan sobre formas, colores y volúmenes de forma lúdica y entretenida.
El cubo para encajar formas geométricas es una actividad con la que los peques trabajan también la motricidad fina, la coordinación mano – ojo, la lógica, la atención, la concentración y la resolución de problemas.
Cuando el cubo ya no ofrezca misterio para tu peque, seguro que querrá seguir dándole uso como caja para guardar todo tipo de juguetes o tesoros. Y las formas geométricas se pueden usar como piezas sueltas. No puede ser más polivalente.
Este cubo para encajar piezas está hecho en madera resistente y segura, que además procede de bosques explotados de forma sostenible.
Y su diseño no puede ser más simpático y dulce. Está plagado de dibujos de animalitos, nubes, gotitas… ¡Molón a más no poder!