Pack de 26 letras de silicona en minúsculas para trazo
Un nuevo mundo de sensaciones está esperando a tu peque si utilizas el alimentador antiahogo Bo Jungle. Olvídate de triturarle toda la fruta y permítele disfrutar descubriendo sus diferentes texturas y extrayéndole todo su jugo al mismo tiempo que calma las molestias de la dentición.
Este alimentador antiahogo es de los más completos del mercado, ya que incluye dos tetinas con diferentes formas y tamaños y una malla de tela. Son los dos sistemas de filtrado más habituales en los alimentadores y cada uno tiene sus fans.
Es cuestión de gustos y también del tipo de alimentos que le quieras dar a tu peque con el alimentador.
La tetina de silicona suele funcionar mejor con la fruta y con los alimentos con mucho jugo, porque se limpia mejor. La malla quizá permite sacar más provecho a otro tipo de alimentos, como galletas o pan.
En cualquier caso, con el de Bo Jungle no vas a tener que elegir, porque los tendrás los dos a mano para experimentar y decidir cuál usas en cada ocasión.
Un alimentador antiahogo 3 en 1 muy seguro
El sistema es el mismo en ambos casos. Solo tienes que trocear la fruta y meterla en la tetina o en la malla de tela. Después la ajustas al cuerpo principal del alimentador mediante la rosca, apretando bien para que no se salga nada.
Ya estaría listo para ofrecérselo a tu peque y garantizarle un buen rato de disfrute, experimentación y diversión.
A los peques les encantan este tipo de alimentadores porque les permiten tener una experiencia mucho más interesante con la comida desde el principio. De hecho, es poco habitual que a los peques a los que se les ofrecen alimentadores rechacen la fruta, como sí suele pasar a veces si se la intentamos dar triturada.
La textura de la silicona no es desconocida para ellos, como la cuchara, porque normalmente estarán tomando ya biberón. Respecto a la malla, es tan fina que apenas la notan una vez que se ha humedecido.
El alimentador antiahogo es la solución ideal si quieres salirte de los aburridos purés pero no te atreves a practicar el baby-led weaning, es decir, la alimentación sólida desde el principio.
También hay casos de peques con los que el baby-led weaning no funciona porque tienden a atragantarse mucho y que sin embargo adoran los alimentadores antiahogo.
Lo mejor de todo es que tú tendrás siempre la tranquilidad de saber que tu peque no se va a atragantar en ningún momento. Así es más fácil y seguro permitirle experimentar.
Después de un rato chupando y mordisqueando su alimentador antiahogo dentro de él apenas quedarán pequeños restos o pellejos. Esto implica que tu peque le habrá extraído realmente todo el alimento a la fruta o la comida que le hayas introducido.
Este alimentador es además muy fácil de limpiar. Todas sus piezas se pueden meter en el lavavajillas. Si lo quieres lavar a mano, te resultará un poco más complejo limpiar la malla que la tetina. Asegúrate bien de que eliminas todos los posibles restos.
Cuando vayas a usar el alimentador antiahogo, te recomendamos que te acuerdes de colocarle a tu peque siempre algún babero, porque lo más probable es que se manche bastante con el jugo que le saca a la fruta.